Falacias

            

Las falacias son un tipo de razonamiento engañoso aunque parezca verdadero, basado en argumentos con poca solidez, que intentan convencer a otra persona de manera intencional o involuntaria. Estas creencias erróneas derivan de un razonamiento lógicamente incorrecto que le resta validez al argumento.

Es argumento que si bien muestra cierta validez carece de ella de acuerdo a como lo considera la lógica.

Son utilizadas como método de persuasión o manipulación de forma intencional, pero algunas de ellas no son utilizadas intencionalmente sino a partir de la ignorancia o descuido en su uso.

Ad hominem-ofensivo

El Ad Hominem-ofensivo es uno de los Tipos de falacias que corresponde al ataque personal directo es decir la descalificación sin fundamentos. Por ejemplo desacreditar un argumento de una persona solo por su elección sexual. Debido a ello no se considera su punto de vista.

Circunstancial

Una falacia circunstancial tiene que ver con el ataque personal indirecto. El argumento se basa en el desacredito de una persona por su condición particular en un momento o situación dada. Los intereses creados puede ser el fundamento del descrédito pero la falacia se genera al no evaluar las razones.

Ad ignorantiam

Ad ignoratiam es uno de los Tipos de falacias que apela a la ignorancia, es decir que se defiende una falsedad como un verdad del enunciado en base a la no comprobación de lo contrario. Nadie comprobó la verdadera existencia de los extraterrestres por ello se argumenta que existen, pues no hay pruebas de lo contrario.

Ad populum

Ad populum significa la falacia al consenso, es decir oponiéndose a las mayorías. Por ejemplo considerando legal todo lo que la mayoría pretende sin ningún tipo de análisis. Lo que la mayoría opina es lo más razonable.

Ad baculum

Ad baculum es el argumento falaz que apela al temor a partir de amenazas implícitas.

Ad misericordiam

Ad misericordiam apela a la misericordia, es decir que en lugar de buscar una razón a la tesis se orienta a apelar a la bondad para poder asentir sin argumentos válidos, se esfuerza al público o al adversario apelando a su compasión.